Leonardo Padrón: ampliando su narrativa de éxitos

Es el primer escritor venezolano en tener una historia en Netflix

El escritor Leonardo Padrón estrenó su audiolibro Fuera de serie, que siguió la línea de Los Imposibles. En este año 2021 se dio a conocer que sería el primer escritor venezolano en presentar una serie para Netflix, Pálpito, que se estrenará próximamente. Será un thriller de amor universal y expandirá su carrera profesional y trayectoria, convirtiéndose en el primer escritor venezolano en tener una historia en la plataforma de streaming.

Leonardo Padrón nació el 12 de noviembre de 1959 en Caracas. Su trayectoria profesional abarca un número de títulos destacados dentro de la televisión nacional e internacional. La experiencia en la escritura lo llevó a crear y publicar libros y poemas, con los cuales expone su sello venezolano ante el mundo.

Estudió Letras en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). Para sus obras, obtuvo inspiración de José Ignacio Cabrujas y César Miguel Rondón. La carrera en la televisión venezolana del escritor inició en 1990, en Radio Caracas Televisión (RCTV), y posteriormente estuvo presente escribiendo guiones en Venevisión, Telemundo y Univisión. Entre sus telenovelas destacadas se encuentran Gardenia, El país de las mujeres, Cosita rica, Ciudad Bendita, La mujer perfecta y Amar a muerte y Rubí.

Su estilo, con influencias marcadas por la cultura y las realidades venezolanas y latinoamericanas, lo llevaron a hacer cine, colaborar en periódicos, medios digitales y escribir crónicas. En la serie de libros Los Imposibles expone la vida de un grupo de personalidades destacadas, que al igual que él, generan aportes a la sociedad y promueven una reflexión social con sus acciones.

El encuentro con Netflix

Netflix hizo el primer contacto y le pidió a Padrón una reunión para hacerle una propuesta. Así lo contó en una entrevista para El Diario. Un ejecutivo de la plataforma viajó de Los Ángeles a Miami, Florida (EE UU) y le comentó que había interés en tener una historia original suya para Netflix Latinoamérica. Tras varios meses, envió la idea de la historia y la sinopsis. Señaló que al presentarla a los ejecutivos, les encantó y lo demás fluyó de manera orgánica.

A diferencia de otros de sus proyectos televisivos, el proceso fue rápido. Los canales de televisión clásicos son, a su juicio, engorrosos y burocráticos o paquidérmicos en su proceso de contratación. La empresa estadounidense tiene una política más fluida y, rápidamente, estaría escribiendo el primer capítulo de la historia.

“Ellos ofrecen otras circunstancias, que son realmente maravillosas para el escritor: la posibilidad de tejer tu historia sin ser víctima de las urgencias, que por ejemplo tiene la televisión clásica abierta”, relató Leonardo Padrón.

Netflix le brindó la oportunidad y el tiempo necesario para desarrollar los capítulos, para que fueran revisados y corregidos. Incluso pudo tener influencia sobre el reparto, el vestuario, los sets y las locaciones. “Hay un énfasis, que me parece de absoluta lucidez, en que todo éxito comienza en el guion. Es una premisa que funciona para el cine y la televisión”, expresó.

La nostalgia por Venezuela

De ir buscando un país, Leonardo Padrón busca ahora un sentido de pertenencia, que es una carencia mayor, afirma desde el otro lado de la frontera. 

“Muchos nos hemos vuelto gitanos de nuestro propio destino. Algunos con mejor suerte que otros, en temas de supervivencia”, expresa, para inmediatamente preguntarse: “¿Cómo resolvemos la nostalgia, si la tenemos en carne viva? Los venezolanos llevamos marcada la tragedia con un hierro rojo en la nuca. Tanto nos llamaron apátridas que lo lograron. Los más de 5 millones de personas que estamos en el exilio, somos gente deambulando sin patria por el mundo. La patria es un estado existencial, en todo caso. Pienso en la imagen de unos okupas que nos sacaron de la casa, a patadas”.

No obstante, el escritor caraqueño asegura que no dejará de buscar el ticket de regreso. Es un asunto de principios. “A veces pienso en la frase de Salman Rushdie en Los versos satánicos: ‘En el exilio todo intento de arraigo se considera traición: es el reconocimiento de la derrota’. Aunque pueda ser más sano construir nuevos arraigos, yo no quiero cancelar el último arresto de optimismo que me queda. Y el regreso siempre va a ser una opción en el horizonte”.

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