La atleta paralímpica venezolana Naibys Morillo, de 24 años de edad, ganó medalla de oro y estableció el récord mundial de 43.77 metros en lanzamiento de jabalina en la modalidad F46 de los Juegos Paralímpicos París 2024, que se realizaron en el mes de septiembre.
Morillo, nacida en Tucupita (Yaracuy), destacó antes de llegar a París al convertirse en la primera venezolana en clasificar para esta edición de los Juegos Paralímpicos. con un lanzamiento de 43.4 metros en el Grand Prix de Nottwil, en Suiza,
La yaracuyana ya había participado en los Juegos Paralímpicos en Tokio 2020. Sin embargo, en esa edición no logró subirse al podio y quedó en 4° lugar en su categoría.
Su desempeño en Tokio fue la motivación que la llevó a esforzarse más para poder clasificar nuevamente a los Juegos Paralímpicos y ascender en el ranking de la competición.
“Ahora estamos enfocados en eso y mis aspiraciones son conseguir la meta, que sigue intacta y no es otra que lograr una medalla paralímpica”, dijo Morillo vía telefónica al diario Yaracuy al Día antes de aterrizar en París.
Como parte de su preparación para los Paralímpicos, entrenó bajo la tutela del cubano Eduardo Carbonell en Alemania. “Físicamente se encuentra muy bien y mentalmente también está enfocada en su competencia”, dijo su entrenador en ese momento.
Una historia que comenzó hace 10 años
Morillo confesó en una entrevista radial que se inició en el deporte luego de encontrarse con un paratleta en el año 2014.
“Una persona también con discapacidad y que practicaba deporte, atletismo específicamente, me vio por la calle, vio mi discapacidad y vio la iniciativa de ir para mi casa y motivarme. Me comentó que existe el deporte paralímpico y yo en realidad no lo sabía”, explicó la joven en una entrevista para Unión Radio.
La atleta probó con varias disciplinas en el atletismo: 100 metros planos, 200 metros planos, salto largo y lanzamiento de jabalina. Sin embargo, se quedó con la última prueba para enfocarse de lleno en ella.
Su relación con el deporte la ayudó a superar varios obstáculos que enfrentó durante su infancia y adolescencia. La joven confesó que sufrió acoso escolar cuando estaba en el colegio y por temor a las burlas escondía su discapacidad: la falta de uno de sus brazos.
Ahora se siente orgullosa de esa discapacidad, debido a que es lo que le permitió participar en la categoría en la que ahora es campeona paralímpica.
Tras conseguir el oro en París, Naibys utilizó los medios de comunicación como una vía para motivar a las personas con discapacidad a practicar deportes, tal y cómo lo hicieron con ella cuando era adolescente.
“El deporte cambia vidas y nos transporta. Las limitaciones están solamente en la mente”, expresó.